domingo, 27 de abril de 2008

gobernador lacra de JALISCO

No hubo más remedio que salir a tomar las calles de Guadalajara, para volver a protestar contra el despotismo, raterías disfrazadas de macrolimosnas turísticas al clero de este gobernador fanático cristero, borracho y majadero. No se puede pasar por alto que publicamente miente la madre a sus gobernados causando la gracia del cardenalito, que es a quien me he referido en "LOS SEMINARISTAS" como el personaje que encubrió actos de PEDERASTIA en el Seminario Mayor de Guadalajara. Se que a muchos no les agradan este tipo de manifestaciones, pero no queda de otra cuando se pregona un estado de derecho y lo único que se vive es el derecho del estado por encima de los ciudadanos. Peor aún, el totalitarismo de un personaje de caricatura que no merece el cargo que ostenta, al conducirse como un engendro "cruza de científico y prostituta" porque es un hijo de **** que cree saberlo todo "...yo sé lo que Jalisco necesita... y me vale madre que no estén de acuerdo...absuélvame señor cardenal pero que chinguen a su madre..."
Una vergüenza para los jaliscienses tener un asno de gobernante. Lo más seguro es que ni su madre ni sus hijos podrán salir con dignidad a la calle, aunque sean inocentes, los mancha la culpa ajena.
Claro que me solidarizo y apoyo a los que demandan juicio político a "Etilio o Ebrilio" y devuelvo la mentada. Conste que no es mi estilo, pero no tengo atole en las venas, ni estoy de acuerdo en que este funcionario dilapide nuestros impuestos, pagando millones del dinero del pueblo por los favores recibidos en campaña de parte del clero que vive en la edad media.

lunes, 21 de abril de 2008

¡QUE CORAJE DA!

Han sido tres largas semanas que me ausenté de leer y hacer algún comentario.
No hay forma de explicar tranquilamente las que pasé. Brevemente desahogo algunos pormenores y ya sabrán entenderme. Deseo de antemano que no les suceda.
¡Qué coraje da! Al punto del encabritamiento. Eso de llegar a casa y encontrarse con puertas forzadas, chapas rotas, lo que queda de pertenencias todas tiradas, muebles rotos, ropa por ningún lado y vecinos curiosos con más morbo que solidaridad. La impotencia, el ultraje, ganas de ... y lo peor ¡ la estúpida burocracia judicial! ni quiero perder el tiempo en relatar las atenciones recibidas por agentes de nuestro sistema de procuración de justicia ¡pa´llorar!
En fin. Han de imaginar. En verdad que ha nadie le deseo algo así.
Ando rehaciendome. Todavía no duermo bien y me la paso maldiciendo a toda hora. No le encuentro sabor a lo que como. En fin.
Poco a poco estaré de vuelta.