lunes, 17 de noviembre de 2008

¡Salud!

Para brindar se necesitan dos.
Beber se puede a solas, aunque se intente chocar la copa llena contra un cristal imaginario.
No es absurdo beber, si entre los hielos hay motivos con sabor añejo a nostalgia muy de madrugada
y con el miedo de permanecer enmudecido, acallando los campanarios interiores.
No hay igual que vino añejo a trago lento, sintiéndome combustible y fuego.
¡Salud!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Demasiada poca vida

Diariamente arranco las hojitas del calendario cada mañana. Y cada pedacito de papel es un recordatorio minúsculo de que estoy viviendo. Son como caja registradora.
Hay tantas cosas fuera de mi, a las que no voy a impedir que me rocen, que me asusten, que me hieran, que me cambien. Haré lo mismo, provocando roces.
Tengo demasiada poca vida como para sólo intentar ser feliz y ya.