Diariamente arranco las hojitas del calendario cada mañana. Y cada pedacito de papel es un recordatorio minúsculo de que estoy viviendo. Son como caja registradora.
Hay tantas cosas fuera de mi, a las que no voy a impedir que me rocen, que me asusten, que me hieran, que me cambien. Haré lo mismo, provocando roces.
Tengo demasiada poca vida como para sólo intentar ser feliz y ya.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario