martes, 26 de febrero de 2008

Los tontos si van a la escuela

¿Puede alguien imaginar la importancia de los "tontos" en la educación?
De entrada, es evidente que existe el fracaso escolar como componente cotidiano de los sistemas escolarizados, lo que hace necesario su permanente estudio.
Los alumnos con dificultades son los que el psicólogo educativo conoce mejor, ya qu son los que más se le canalizan. Y no es porque los alumnos "brillantes" no requieran de su atención; en lo general, aunque a veces equivocadamente, se considera que son alumnos "sin problemas".
Por el contrario, el estudiante "tonto" mantiene en jaque a los psicólogos y educadores, que tratan de hallar las razones por las que su rendimiento es bajo. Los maestros intentan mejorar en sus conocimientos y métodos para hacer sus enseñanzas más "interesantes".
Estos alumnos se convierten en el acicate para mejorar resultados. Ejercen una función estmulante en la institución escolar porque constituyen un desafío: el fracaso del alumno es a la vez necesariamente el de la enseñanza que se le proporciona y de sus maestros.
La historia de los métodos pedagógicos comprueba que, de entre todos los niños que fracasan, los que presentan deficiencias intelectuales marcadas han sido, sin proponérselo , la causa de progresos decisivos que han beneficiado a los demás. Ellos han conducido a sus mejores aportes a los grandes teóricos y prácticos de la pedagogía, especialmente los de la educación nueva.
Haciendo prácticas en un servicio hospitalario de débiles mentales, durante sus estudios de medicina, Maria Montessori empezó a preocuparse por la enseñanza que podría dárseles. De ese modo elaboró las técnicas que después hizo aplicar en establecimientos normales.
No es muy conocido que el físico Blas Pascal ideó el método silábico para ayudar a un miembro de su familia que no podía lograr el aprendizaje de la lectura.
Éste fue también el punto de partida de Decroly: el método global de lectura o los centros de interés se definieron progresivamente partiendo de las tentativas de educación efectuadas con los débiles mentales de Bruselas, de quiens se ocupó al inicio de su carrera.
Igual sucede con la psicología. El ejemplo de Alfred Binet: cuando se le pidió que que hallara una técnica que permitiera descubrir los niños con deficiencias intelectuales, que no podían seguir una escolaridad normal, el buscó el medo, según sus propias palabras, de "medir" su inteligencia a fín de orientarles rápidamente a las clases especiales. A ello se debe que la psicología pudiera tener adquisiciones tan esenciales como la de la edad mental. Y Binet, en colaboración con el doctor Simon, inauguró el método de los tests.
Así pues, las cosas se producen como si el estudio del fracaso fuera una especie de luz negativa sobre los problemas psicopedagógicos: se ven más claros cuando la escolarización fracasa. Representa un camino de acceso privilegiado para el estudio general de losprocesos escolares y de la situación de los alumnos.
El fracaso escolar es importante para el alumno que lo sufre, que lo convierte en un desplazado, un fuera de ley al que se le dificulta la integración social. La sociedad pone en riesgo su propio progreso si no logra hacer triunfar su pedagogía. Las familias advierten la gravedad del asunto, al punto de caer en ansiedad, que repercute en mayor presión sobre el alumno, alimentando un círculo vicioso dramático. Hay que ver la repercusión personal, una marca destructiva.
No todos pueden llegar hasta un final feliz como Albert Einstein.

Ha sido productiva la discusión. Quedan pendientes temas como la integración a la escuela normal o el estudio de casos exitosos individuales e institucionales como punto de partida alternativo. Desde luego que el asunto da para mucho más...

lunes, 18 de febrero de 2008

ANÓNIMO, SEUDÓNIMO...

En cuanto a este asunto del ANONIMATO, tal vez alguien aporte desde el punto de las definiciones o explicaciones sociológicas, que deben ser interesantes y valiosas.
Por lo pronto, como lluvia de ideas, divagaciones, apunto las siguientes:
Una Pregunta: ¿cambia nuestro habitual modo de ser la sensación de sentirnos anónimos? Se me ocurre luego de escuchar discusiones acerca de la violencia en los estadios, donde las muchedumbres parece que protegen a ese otro Yo primitivo salvaje. Tal vez si funcionen las cámaras . Tal vez no, si resultan exhibicionistas esos vándalos disfrazados de aficionados.
Otra: Cuando nos hemos encontrado en otra ciudad, en el extranjero, donde nadie nos conoce ¿será para disfrutar que nadie nos moleste o para gritar deseperado por esa falta de identificación? ¡AQUÍ ESTOY! Como para extrañar los años escolares "Fulano de Tal" ¡presente!
Por cierto que los que hemos vivido en el campo nos reconocemos a leguas o en lo oscuro, hasta por el modo de andar.

Los personajes de leyenda que usan SEUDONIMO ( como "El Zorro" y demás enmascarados) tienen más vida con esa segunda personalidad, dejando en el anonimato su verdadero YO . Pero qué tan verdadero, si ese estereotipo lo cubren con "cualidades" como torpeza, temor, ceguera ¿falsa modestia? Deberían ir al psiquiatra a resolver ese conflicto de doble personalidad y decidir quien es quien.
Y en los carnavales. ¿Qué detrás de los disfraces y máscaras?
Desde luego que también recuerdo los casos de Bienhechores de los que " que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha" y de tal forma justifican ser anónimos.
¿Que fuerza tiene el anonimato, que es invocado por quienes, desesperados, publicitan "Haga su Denuncia a tel. TAL y le garantizamos que será anónima"?
Y los villanos anónimos, que según argumentos de peliculas, ansían ser descubiertos por el 007.

Como verán, es una presentación que pide a gritos ¡o r g a n í z a t e!
Vámos por partes...

domingo, 10 de febrero de 2008

Nuestras Raíces

Escarbar para encontrar nuestras raíces. Descubrir nuestras riquezas . Mirarnos de otra manera, desde nuestro pasado. Imaginarnos de otra manera, revalorados, hacia el futuro.
Buscando en la cultura de los pueblos indígenas sobrevivientes, he encontrado pensamientos bellos, con una gran sencillez y al mismo tiempo grandiosos.
Merecen rescatarse y compartirse. A ver si la colección se incrementa.

"Guendanaxí laaca hrini neca da´gu´ guidiruaa"(cultura zapoteca)
"El amor sabe hablar también con los labios cerrados"

"Guendanaxí´lu ga´ca ni ti lárigueela guiénda guendanabani lu´ ne guendaguti lu´" (cultura zapoteca)
"Que tu amor sea como una sábana que envuelva tu vida y también tu muerte".