lunes, 17 de noviembre de 2008

¡Salud!

Para brindar se necesitan dos.
Beber se puede a solas, aunque se intente chocar la copa llena contra un cristal imaginario.
No es absurdo beber, si entre los hielos hay motivos con sabor añejo a nostalgia muy de madrugada
y con el miedo de permanecer enmudecido, acallando los campanarios interiores.
No hay igual que vino añejo a trago lento, sintiéndome combustible y fuego.
¡Salud!

3 comentarios:

María Antonieta Mendívil dijo...

mi querido coyote, ya te tengo la letra de la flor de capomo, gracias a un lector. un abrazo.

mar adentro dijo...

!Salud!

Tutuli dijo...

Salud Coyote, andaba perdida. Saludos y mucho vino, jejeje. Visita mi blog, abrazos