domingo, 23 de marzo de 2008

Hablando de canciones

Hay canciones con historia.
Hay algunas "cosas" que ni se deberían hacer escuchar, pero bueno, la tolerancia. Lo bueno que se puede decidir que escuchar y que cantar.
Que cantar-contar, si la fantasía musical retrata jirones de la vida real. Se reconoce enseguida, es intuitivo, nos jala. Por eso hay temas que a cada quien le dicen algo, porque sin duda nacieron de una vivencia dentro de las condiciones de nuestra humanidad, que tratamos de sublimar . Hay compositores con el don de comunicar ese algo, que trascienden, sobre todo fronteras del tiempo y cultura. Tienen el don. No creo en los que componen sin vivirlo.
Hay canciones que no dicen nada para otros. Un canto así le pertenece a quien escucha y a quien le canta. Pongo por ejemplo la canción de cuna improvisada. Es un código entre dos.
Hay canciones que no podría contarles ni cantarles. Se cantan sólo una vez. Son irrepetibles. Son del momento y de la emoción única. En otro tiempo no tienen sentido. Con otra interpretación serían voces vacías. Yo he cantado una de ellas. ¿Alguien más ?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hace mucho... en otra vida, con otra gente, con amores que ya casi ni recuerdo

Anónimo dijo...

...hoy vino marian a comer a la casa. comimos pasta, ensalada y abrimos un pinot. después saqué la guitarra y toqué mientras cantábamos durante casi dos horas seguidas.

...sombra y penumbras tuvieron un significado distinto esta vez.


muchos besos.

Everardo Esparza Huizar dijo...

Que gusto saber que comparten momentos con el inigualable aroma de las canciones "de esas".
Nomás de ganas de estar con ustedes me dejo llevar por esos temas que me atacan la garganta mientras mis manos espinan mi guitarra. Aunque mis amigos siempre me dicen "así no va, siempre las modificas" y es que las canto cada vez como me viene el gusto en ese momento: invento pausas, busco matices, alento ritmos, las hago mías.
Abrazos para repartir.

Anónimo dijo...

jajajajaja! sé bien cómo es eso! por eso prefiero no cantar en público ni en reuniones, pa poder destrozarlas como me venga en gana. Es lindo saber que no soy la única.

Anónimo dijo...

ayer se rompió otra vez!!! la cuarta cuerda... sospecho de ti. besos.