Semana Santa en San Luis Potosí

Tiene San Luis Potosí motivos de sobra para visitarlo. La capital desde luego, al tope de visitantes en estos días, sobre todo por la reconocida Peregrinación del Silencio. Ni que decir de su arquitectura de ciudad colonial, de su feria gastronómica, artesanías, eventos culurales. Hay que visitar la capital.
Pero es un estado que sorprende con sus diferentes paisajes. Al regresar de Saltillo, me detuve en Matehuala, semidesierto de postal y platillos preparados con productos de la región, como el asado de novia o conejo con corazón de palma, que bien vale la pena detenerse, porque quien sabe cuando vuelva a pasar por aquí. Calor seco, cervezas obligadas. Luego en la capital, en cuanto cae la tarde un frio que arrecia hasta doler los huesos en la noche si no anda uno prevenido. Tequilita de rigor.
Dejo para el final comentar de esos rincones de paraiso que tiene en su huasteca. Un baño en esas aguas limpias, refrescantes, vegetación borrachera de verde. No digo más. Hay que recorrer esos lugares que inspiran respeto y amor por la naturaleza.