miércoles, 12 de marzo de 2008

LOS SEMINARISTAS

Se dejan ver en este mes de marzo. Las colectas y actividades evangelizadoras dan cuenta de su presencia por estas calles. He pensado si no se trata de una especie en extinción. Cuando veo a estos jóvenes, no puedo evitar recordar la historia de E. y F.
Amigos entre sí en su etapa de secundarianos, coincidieron sus destinos al encontrarse nuevamente en la ruta de los seminaristas. De los dos, F. había llegado aparentemente con mayor vocación. Digo aparentemente, porque habría que señalar el "lavado de cerebro" maternal. Creció escuchando de su bien amada madre, beatísima, la profecía de "uno de mis hijos será sacerdote, ése eres tú".
Durante los dos primeros años, F. se distinguía entre sus compañeros y maestros por sus muestras de notable devoción por la oración y actos de fé, tanto así que se ganó a pulso el sobrenombre de "polaco", en alusión a la nacionalidad del entonces Papa.
No resultaba extraño que hubiera un acercamiento especial con sus mentores. Hasta que sucedieron los acontecimientos que han de imaginarse relacionados con ese tema oscuro de la iglesia: la pederastia.
No fue desde luego el único involucrado. Los más despiertos, entre los que se encontraba E., comenzaron el movimiento de inconformidad, denuncia, reclamo.
E. me lo relató años después: "Yo me salí, nunca estuve muy convencido de mi vocación, pero con esas cosas, menos. Ya estoy casado, tengo hijos, me dedique al comercio, recompuse mi vida. Pero que decir de aquellos como F., que si resultó afectado, al punto de que se mete a los templos en plena misa a despotricar contra los curas a grito pelado, con la consiguiente vergüenza de su progenitora. No pasó nada con la investigación del asunto, las altas autoridades eclesiásticas se preocuparon únicamente de que no se hiciera escándalo, pero ¿ y nuestra fé? eso no contó ¿y la afectación emocional, física y moral de los compañeros? tampocó contó."
No puedo evitar recordar esa historia y tampoco dejar de hacer cuestionamientos.

3 comentarios:

Tutuli dijo...

Como comenta Walter Ong en su libro Oralidad y Escritura, que los origenes de muchos de los rituales y creencias son tan remotos y oscuros que es difícil que alguien los cuestione, se han impregnado en el imaginario cultural. Es tan cuestionable la vida de los sacerdotes, las creencias católicas son una caricatura de la Biblia, y quien sabe que más culturas.
Atrevido tu post, pero es verdad y la verdad no se puede ocultar.
un abrazo y espero seguir dándome la vuelta por aki.
saludos

Anónimo dijo...

Es cierto que hay cosas que el imaginario cultural no es capaz de cuestionar por ningún motivo. Como muestra sencilla, tenemos que el Papa Juan Pablo II admitió que el origen de la humanidad descrito en el Génesis es una metáfora y que la Iglesia acepta la teoría de la evolución. Pero, en la vida cotidiana, una cantidad enorme de católicos acérrimos veneradores del Papa no nada más piensan que la evolución de las especies no incluye al ser humano, sino que el Papa era incapaz de haber dicho semejante barbaridad.

Con respecto a lo de que el post es atrevido... creo que ya se ha hablado de la pederastia en muchas ocasiones anteriores, pero es como lo de la evolución, se escucha pero ninguno de los creyentes se lo cree. No me parece tan atrevido.

Everardo Esparza Huizar dijo...

Efectivamente, hay cosas que se devirtuan cuando intervienen intereses y la fragilidad de la condición humana.
Sin afán de ser extremista, no puedo hacer que no veo, no oigo... y por eso el comentario concreto de un hecho real que no se debe callar, aunque hay quienes se ruboricen.
Saludos y espero que también para ustedes loso próximos días sean de ¡felices vacaciones!