lunes, 10 de marzo de 2008

NOCHES DE BOHEMIA

Cada vez son menos ocasiones para crear ese ambiente de canto, inspiración, improvisación, remembranza de los amigos, sobre todo de los que ya no vemos con frecuencia por diferentes motivos. Los de hueso colorado resistimos. El buen vino se reparte más generosamente a salud de los ausentes.
Las guitarras también han resistido el trayecto acompañándonos fielmente. Las maderas como que "agarran mejor sonido" mientras más viejitas. Eso sí, las cuidamos a muerte. La mía arrastra una maldición: cuando más la necesito tiene la cuarta reventada. He tenido que equiparme con buena cantidad de repuesto. Siempre la cuarta.
El último viernes fue inolvidable. Hubo una regla afortunada: nadie canta ninguna canción que haya cantado antes; nada de que las mismas de siempre, de que otra de tu repertorio. Renovarse o morir.
De manera que a ensayar se ha dicho, unas dos que tres que pudieran arrancar el buen comentario:"¿ y esa de dónde la sacaste? está buena, echate otra del mismo estilo".
Entonces, después de haberme animado con la versión cantada de la poesía "Penas y alegrías del amor" (alguno afirmó que el nombre correcto era "Qué alegría y qué pena querete como yo te estoy queriendo", con más de tres entre pecho y espalda), le seguí con otra poesía cantada "La canción del adiós" ( y otra vez, que no se llama así, que se llama "Despedida" y ¡salud por aquella! órale) .Y que me piden la del estribo. Nadie canta más de tres (regla de última hora, porque entre tanto salud, comentar, afinar y mear, se amanece pronto) . Ya encarrerado, que comienzo aquella de "sábes mujer, a cada instante te nombro, y sé también que a veces piensas en mí..." y que se me olvida el acompañamiento, la letra y ... es lo bueno de estar entre amigos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajajaja... ¡qué buen post te quedó! me reí muchísimo... me encantan ese tipo de reuniones.

besos.

Everardo Esparza Huizar dijo...

Esas reunions para mi son una forma de celebrar la vida, la propia y la de los otros. Y con la de cosas que suceden, nomás de acordarme se me recargan las pilas para la semana. Yo también me rio. Los que me ven, sueltan la frasecita: "el que a solas se ríe..."
Que bien que te haya hecho pasar por el buen humor.
Un abrazo fuerte.

Sol dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

hoy me acordé de ti... saqué mi guitarra de su estuche y la cuarta estaba rota. :)

Everardo Esparza Huizar dijo...

entonces mejor ni te platico como encontré mi tololoche

Anónimo dijo...

jajajaja... ok, no me platiques. :)